....coincido en bastante de los enfoques tratados en el artículo, pero me chirría lo del "tecnocapitalismo"....como si hubiera una medicina "tecnosocialista", paradigmática en lo que a las buenas prácticas se refiere. Creo que es bueno que la medicina se apoye en la tecnología, para su expansión y mejora, y para ello se necesitan de recursos asignados eficientemente (y en esta tarea los "Estados" están claramente sobrepasados). Dicho esto, creo que si cabría distinguir entre concepciones culturales bien diferenciadas entre oriente y occidente, estando los orientales mejor posicionados en lo que a una concepción holística de la salud pueda referirse.
El panorma me recuerda al doctor Knock, de Jules Romains, cuando decía que no era partidario de que el paciente muriese, sino de mantenerlo en su enfermedad el mayor tiempo posible, para conseguir mayores beneficios.
También Tolstoi, en Guerra y paz, recoge la escena de un personaje importante al que, en su enfermedad, se le envían los mejores médicos de Moscú; se le preparan remedios, se le practican sangrías, etc., y concluye "A pesar de todo, se curó".
"No debe confundirse la sanidad tecnocapitalista con el verdadero arte de curar."
Es la verdad!
....coincido en bastante de los enfoques tratados en el artículo, pero me chirría lo del "tecnocapitalismo"....como si hubiera una medicina "tecnosocialista", paradigmática en lo que a las buenas prácticas se refiere. Creo que es bueno que la medicina se apoye en la tecnología, para su expansión y mejora, y para ello se necesitan de recursos asignados eficientemente (y en esta tarea los "Estados" están claramente sobrepasados). Dicho esto, creo que si cabría distinguir entre concepciones culturales bien diferenciadas entre oriente y occidente, estando los orientales mejor posicionados en lo que a una concepción holística de la salud pueda referirse.
El panorma me recuerda al doctor Knock, de Jules Romains, cuando decía que no era partidario de que el paciente muriese, sino de mantenerlo en su enfermedad el mayor tiempo posible, para conseguir mayores beneficios.
También Tolstoi, en Guerra y paz, recoge la escena de un personaje importante al que, en su enfermedad, se le envían los mejores médicos de Moscú; se le preparan remedios, se le practican sangrías, etc., y concluye "A pesar de todo, se curó".