El despotismo sanitario pretende sustituir los lentos pero garantistas protocolos científicos por arriesgados programas de innovación que conciben la sanidad como un asunto del Ministerio de Defensa
Gracias, Carlos! Sí, en general pareciese que buena parte de la población prefiere el mandato no democrático de la OMS, etc y fundaciones filantrópicas afines. Digo que pareciese porque no creo que sea así. Son más bien las élites las que lo quieren de esta manera. Por eso el discurso de JD Vance en Munich ha sentado tan mal a izquierda y derecha.
Me parece magnífica la claridad y la potencia del artículo. Solo matizo un par de cuestiones:
La primera, que creo que, por cuestiones biológicas y cronológicas, la intelectualidad de 1945 y de hoy no tienen los mismos elementos humanos, aunque sí pueden resultar equiparables unos y otros. La diferencia, en mi opinión, consiste en que la oligarquía controladora se ha hecho mucho más efectiva, tanto para comprar voluntades valiosas como para silenciar a las díscolas. No se trata de que no haya hoy -el mismo David que firma el artículo- personas capaces de desmontar el sofisma, sino de la enorme dificultad de lograr eco.
Otra cuestión la veo en la anulación de la representación política democrática. Creo que se ha degradado tanto y ha traicionado de una forma tan insoportable su responsabilidad que hoy, por algún mecanismo inconsciente, la inmensa mayoría de la sociedad prefiere cualquier cosa, incluidas la OMS o la Fundación Gates, a las decisiones de las cámaras elegidas. Con la información controlada, el objetivo de usurpar el poder se vuelve facilísimo.
Gracias, Carlos! Sí, en general pareciese que buena parte de la población prefiere el mandato no democrático de la OMS, etc y fundaciones filantrópicas afines. Digo que pareciese porque no creo que sea así. Son más bien las élites las que lo quieren de esta manera. Por eso el discurso de JD Vance en Munich ha sentado tan mal a izquierda y derecha.
Efectivamente: se trata de reducir de forma absurda.
-Usted qué prefiere, que lo ejecutemos en la horca o con una inyección indolora?
-Una inyección, una inyección!
-Oiga, que me van a matar!
-Usted ha elegido libremente la inyección.
Me parece magnífica la claridad y la potencia del artículo. Solo matizo un par de cuestiones:
La primera, que creo que, por cuestiones biológicas y cronológicas, la intelectualidad de 1945 y de hoy no tienen los mismos elementos humanos, aunque sí pueden resultar equiparables unos y otros. La diferencia, en mi opinión, consiste en que la oligarquía controladora se ha hecho mucho más efectiva, tanto para comprar voluntades valiosas como para silenciar a las díscolas. No se trata de que no haya hoy -el mismo David que firma el artículo- personas capaces de desmontar el sofisma, sino de la enorme dificultad de lograr eco.
Otra cuestión la veo en la anulación de la representación política democrática. Creo que se ha degradado tanto y ha traicionado de una forma tan insoportable su responsabilidad que hoy, por algún mecanismo inconsciente, la inmensa mayoría de la sociedad prefiere cualquier cosa, incluidas la OMS o la Fundación Gates, a las decisiones de las cámaras elegidas. Con la información controlada, el objetivo de usurpar el poder se vuelve facilísimo.